Raices

Por Lorna Gil

 

Seguramente alguna vez te ha pasado.. Cuando plantas una semilla, muchas veces echa un tallito y justo después de ese emocionante momento, que tiene hojitas para hacer la fotosíntesis, parece como si parara de crecer.¡Oh que desilusión! ¿Qué estaré haciendo mal? ¿Qué le pasa? Lo que no vemos es que la raíz está creciendo todo lo que puede para abarcar un buen espacio bajo tierra que será el equivalente al que luego abarque la planta en la superficie. 

Se puede decir que hay un árbol en la superficie y otro dentro de la tierra.

 

 

Si el árbol fuera más grande que la raíz, éste caería, porque esta raíz no tendría como sujetarlo. Así cuando veas tu tallito tranquilo, es que está creciendo por dentro para un día darte el mejor arbol o planta que esta semilla es capaz de hacer.
Por eso una buena base en Pilates ( o cualquier otro aprendizaje) es tan importante y aún cuando parece que no avanzas, lo estás haciendo, sólo que estás haciéndolo en la raíz. Y de pronto y de golpe un día, no para de crecer y de crecer. 

Pilates requiere concentración, coordinación, consciencia corporal y una buena ejecución. No es fácil ni rápido por eso tienes que tener paciencia porque los resultados son profundos y duraderos. Ayuda a tus raices a crecer pues te darán la base para progresar de forma constante. La paciencia tienen un premio, aunque requieren un esfuerzo de confianza y perseverancia incluso cuando las circunstancias parecen indicar lo contrario.

Cómo dice el dibujo de abajo: Éxito, no siempre es lo que se ve (por fuera).

¡Os deseo mucho crecimiento interior para que tengáis un Pilates (o la actividad que elijáis) muy fructífero!

 

Y recordad: "El nueve no es sino un seis que se superó a sí mismo"